Valen más unas gotas de miel, que un galón de Hiel. Abraham Lincoln
Hace mucho tiempo leí el libro sobre la vida de Abraham Lincoln » Lincoln el desconocido» y me impresionó mucho esta frase. Gotas de miel? y hasta ahora creo que realmente la he llegado a entender desde mi punto de vista de «stayhome» mama de cuatro, a veces blogger, menos veces con vida social y nunca con tiempo para mi.
Miel = amor… a veces cuesta, cuando estamos en el día a día, los deberes, las comidas, las peleas entre hermanos, las pachas, panales, etc..etc. Pero aunque haya sido un día duro, al final siempre tenemos nuestros minutos. Rezamos, los tapo, y nos damos un beso enorme cada uno -de los que hacen muuuuuuaa- y nos decimos que nos amamos. En esos momentos todos los enojos, cansancio y preocupación desaparece. En ese momento solo hay amor.
Después de un largo verano, donde los días se iban en largas caminatas al parque, jugar en la piscina, ver una película, comer tranquilos, sin prisas, ni horarios… regresar al stress del colegio es agobiante. Los rápidos desayunos, dejarlos en el cole, recogerlos, el almuerzo, los deberes, el fut, catecismo, scouts, ahhhhhh, regresar a terminar deberes, estudiar, cenar y al mismo tiempo cambiar a Lucas, hacerle pacha, jugar con Fátima…. ah y se me olvidaba, lavar, ordenar, cocinar, etc..etc..
Es extenuante!! Luego están todas las cargas emocionales del día: soy fea porque los levanto temprano, horrible porque no hice spaguetti, mala mama porque les dije que leyeran en lugar de ver tele, espantosa porque no se explicar bien mate, pura lata porque le dije que podía hacer mejor letra y mas limpio el deber, » mean» porque no los deje jugar en el cel, Fátima me dijo «tu feya» la otra vez porque no deje que vaciara el shampoo en la tina (como lo ha hecho varias veces antes) y Lucas con solo 16 meses ya demuestra señales de dictador también. Pequeños dictadores que me roban el corazón cada vez que me dicen ¨te amo mami¨ y me abrazan con sus manitas. La verdad es que son raros los dias en que no hay drama, tragedia, comedia y aventuras en nuestra familia. Dias como ayer en que todo fue tranquilidad y paz son un regalo de Dios definitivamente y como un oasis en la semana – respirar profundo, contar hasta diez, usar voz suave y sonreir son parte de mis ejercicios diarios para tratar de mantener la calma y que la casa no se vuelva un campo de combate- A veces pienso: si tal vez con mi paciencia ayudo un poquito a Dios a salvar a algunas almas…. vale la pena! Y por supuesto tengo que darle mucho crédito a mi ángel de la guarda que me ayuda mucho, siento que esta alli a mi lado diciendo: No desfallezcas ya falta poco para que se acabe el dia.. solo un poco mas.
Y cuando llega el final del día y es la hora de acostarse, nos abrazamos y nos perdonamos y rezamos por un día mejor… eso es lo que vale o no? Y esos cinco minutos de amor los espero y agradezco, y luego viene el silencio y compartir un rato con mi Nico mientras nos quedamos dormidos…gotas de miel… de amor..
loquevale 